Abril 1999
Pues bien, si la historia, vista desde el prisma judío o desde el nuestro efectivamente repite un fuerte antagonismo entre intereses nacionales y tentativas de una poderosa maffia judía para esterilizar la energía popular por medio de la corrupción y la intimidación de las clases dirigentes y los intelectuales, y si esto conduce a crisis periódicas que conllevan expulsión, pogromes, y duraderos resentimientos contra los judíos como grupo indiferenciado, ¿cuál puede ser el juego de los revisionistas ? "viejo topo ", según Carlos Marx, es la verdad, que siempre vuelve a asomar las narices después de largos recorridos bajo la tierra. Defendemos el principio de que la verdad es siempre saludable, y elegimos tributarle nuestro respeto, por mucho que duela . Si ayudamos a los pueblos a entender en qué maremagnum de mentiras se les tiene ahogados, y si con el desvelamiento de la estafa del siglo XX les ayudamos a verse a sí mismos y a levantar la cabeza, ¡tanto mejor! Por lo visto, en los últimos treinta años, los supuestos atentados antisemitas en que resultaron asesinados centenares o miles de inocentes son manipulaciones más o menos exitosas de los servicios secretos israelíes. Por ahora, ninguna culpa tenemos nosotros, ni remotamente, en ninguna explosión de sinagoga, de embajada, de avión. Sólo hacemos estallar de rabia a unos cuantos resentidos.
Si el cinismo exacerbado de nuestros dirigentes acabara por impulsar tumultos revolucionarios dirigidos ciegamente contra "judíos ", nadie nos tendrá que decir dónde nos situaremos : seguiremos identificando a los cerebros más crapulosos, y protegiendo a los inocentes, como lo venimos haciendo ya. En esta generación, nos tocó tener de enemigos acérrimos a muchos hijos de deportados, víctimas del nazismo. En qué universo mental caótico fueron criados estos pobres chicos escondidos, con los nombres cambiados, en familias cristianas, lo describe por ejemplo Georges Pérec, con la novela W, recuerdos de infancia, que muestra la convergencia de fantasías perversas en la mente de aquellos niños, que recibieron como herencia el rencor judío sumado al rencor de franceses filo-nazis pero humillados por la derrota. En aquel entonces, el simple respeto al ser humano fue lo que llevó a muchos a proteger a los hijos de los deportados, máxime cuando había judíos poderosos colaborando con el gobierno de Vichy, y otros negociando con Hitler. Hoy el mínimo de respeto al ser humano exige abrirles los ojos y mostrarles hasta qué punto su desajuste lógico es manipulado por los criminales de Israel.
Que se resistan con toda su alma a salir de su ceguera no es nada sorpresivo, ni es un problema para nosotros : siempre el ser humano, cuando ha logrado una posición más o menos cómoda en su sociedad, escoge taparse los ojos para no ver lo que podría quitarle la holgura y el sueño; esto ni es propio de los judíos, ni es insuperable : basta conque sienta por cualquier motivo que va a temblar la tierra bajo sus plantas, para que el avestruz desentierre la cabeza, y se convierta del día a la mañana en ave empinada en delgado pescuezo, ojo avizor... y largas patas muy buenas para correr. Cuando se encuentren con los misiles israotánicos apuntando a sus vistosas cumbres emplumadas, ya se acordarán de echarle la culpa de la tercera guerra mundial al capitalismo financiero y ... a los judíos malos de siempre. Mientras, pagamos los platos rotos nosotros, y es lo más natural, pues quien elige gritar en el desiero no es nadie para ser profeta en su tierra, y además, el que se mete a redentor termina crucificado. Esto es lo de menos: lo que nos importa, a nosotros revisionistas, es que mañana tendremos la conciencia muy limpia a la hora de proteger nuevos inocentes de la revancha antijudía, porque nuestra labor de hoy ya es la de proteger a los que nos repudian espantados, y que son en su inmensa mayoría ingenuos manipulados; se trata para nosotros de protegerlos de la mentira con la que los quieren intoxicar, para mejor avasallarlos después, cuando todos se encuentren acorralados en la posición de rehenes del nuevo totalitarismo mundialista.
¿Que la represión al revisionismo en Occidente es blanda, afecta a muy poca gente y no se puede comparar con la rigidez cadavérica que castiga cualquier planteamiento sobre cualquier tema en otros puntos del planeta? ¿Pero quién no ve que es el primer paso visiblemente brutal de un control generalizado del pensamiento? Todas las dictaduras empiezan por comprar a los intelectuales mediante la adulación, y grandes alabanzas a la libertad de expresión revolucionaria que dicen inaugurar. Una vez que los tienen conquistados y bien sojuzgados con privilegios materiales, sueltan los perros y ... a lamentar se ha dicho, y a correrse hacia el otro bando si todavía se está a tiempo.
Una tarea urgente es dar a conocer el carácter sistemático y feroz de la represión al revisionismo, única manera de sujetarla en sus avances tal vez. Y seguiremos soñando : tal vez esto les abra los ojos a algunos, por cualquier coyuntura que no depende de nosotros. Tal vez nuestros planteamientos se conviertan en la evidencia más natural para las próximas generaciones. Ya para entonces, con el alejamiento, los cuentos de la segunda guerra mundial serán nimiedades en comparación con la siguiente; nosotros habremos cumplido con un deber: el de no tapar la luz.
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