Hugo Chávez, un antiguo paracaidista de extracción
indio-americana, apodado "el golpista de los pobres",
es presidente de la República de Venezuela. Puede esperar
problemas en sus relaciones con los Estados Unidos y con un buen
número de otros países cuyos gobiernos tienen mucho
cuidado al considerar las demandas del Congreso Mundial Judío.
El tiro en este caso, como en tantos otros, se ha disparado en
Alemania cuyos principales medios de comunicación en general
y el semanario "Der Spiegel" en particular celosamente
transmiten los decretos del lobby judío. En su reciente
numero 39 (27 de septiembre de 1999, pág. 224, 226, 228),
la revista alemana, en un articulo de Carlos Widmann, dice que
Chávez, en sus discursos, cita a menudo a Clausewitz, Nietzsche,
Carl Schmitt ["el principal jurista del Tercer Reich",]
y Karl Haushofer pero que las citas en cuestión tienen
origen en los trabajos del escritor argentino Norberto Ceresole.
Este último hace algunos años despertó la
iras de la comunidad judía de su país - un hecho
no mencionado por "Der Spiegel" - por sus críticas
al Estado de Israel, y desde entonces ha tenido que buscar refugio
en España. Norberto Ceresole también es culpable
de un crimen imperdonable denunciado por el periodista: "Entre
aquéllos cuyo ejemplo Ceresole dice emular está
el francés Robert Faurisson, un "negacionista"
o negador del Holocausto que es muy conocido en los tribunales
criminales. (Texto alemán: "Zu den Vorbildern, auf
die Ceresole sich beruft, gehört der Franzose Robert Faurisson
- ein gerichtsnotorischer 'Negationist', also Holocaust-Leugner.")
Hugo Chávez, presidente de la República de Venezuela,
puede muy pronto tener que reverenciar o a los judíos como
otros lo hicieron antes que él, a saber el antiguo presidente
austríaco Kurt Waldheim y Franjo Tudjman, presidente de
Croacia y autor de un libro revisionista publicado en 1988 bajo
un título que, en serbocroata, significa "Los Caminos
Erróneos de la Verdad Histórica" (*).
Oct. 5, 1999,
(*) Un antiguo general en el ejército de Tito, F. Tudjman
no dudó en este trabajo en poner en duda el genocidio de
los judíos o atacar las exageraciones en el asunto del
campo de Jasenovac ("el Auschwitz croata"). En la quinta
edición del libro (1995) procedió a eliminar todos
los pasajes de inclinación revisionista. Obtuvo del gobierno
argentino la extradición de Dinko Sakic, el comandante
de tiempo de guerra de Jasenovac, quien fue condenado ayer por
un tribunal croata por "crímenes contra la humanidad"
y sentenciado a veinte años de encarcelamiento.
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Tomado de National Journal. Trad de l'aleman en español,
dic. 1999.
Vease el
texto in frances. (RF991005)