En este país el estudio de la Historia del holocausto es
más bien algo que unicamente ha interesado de verdad a
los revisionistas. No hay ningún historiador serio exterminacionista,
nadie que haya visitado archivos, investigado o analizado documentación
original, etc..., cosa que solo se da entre los revisionistas
españoles, algunos de los cuales han realizado trabajos
inéditos
de gran valía histórica. De esa forma, al ser los
exterminacionistas españoles meros payasos sin cualificación
y preparación en estos temas, nos han impedido establecer
un diálogo y unas réplicas como se han producido
en Francia gracias a tener enemigos de cierta categoría,
como el judío Noam Chomsky o el portavoz del sistema, Vidal
Naquet. No, aquí solo tenemos lectores de libros extranjeros
y personajes de opereta cómica, o bien portavoces del Mossad
como Cesar Vidal.
El desconocimiento del estado de las discusiones históricas
serias por parte de nuestros exterminacionistas españoles
es nulo. Buscando con mucho esfuerzo ,y gracias a un camarada
de Granada, logré un trabajo del periodista José
L Rodríguez Jiménez, en la revista del PSOE Sistemaî
130/1996, que alguna vez había tratado de contactar
con grupos NS para sus artículos de prensa, sobre Los campos
de concentración nazis . Es un trabajo malo, periodístico
(o sea sin calidad de fondo, nada similar a los trabajos científicos
de Leutscher o Frohlich, etc..) pero que es útil para entender
los puntos básicos del debate. Nos vamos a centrar en ver
algunos puntos que cuando aparecen demuestran mala fe e incompetencia
total. Estos puntos ya no los usan los exterminacionistas serios,
pero si los periodistas o los que no conocen el estado científico
de la discusión:
1- Los revisionistas son nazis, o están
financiados por grupos NS. Esta es la primera estupidez que se
dice en este artículo y por sí sola ya demostraría
mala fe e incompetencia.
Todos sabemos que hay muchos revisionistas de izquierda, y varios
judíos. Henri Lewkowiez es nieto de un deportado que murió
en Auschwitz, Polacco de Menasce es judío, y ambos denuncian
la no existencia de cámaras de gas y la mentira
programada sobre el Holocausto.
El primero revisionista de la historia, Paul
Rassinier era socialista, estuvo en un campo de concentración
y luchó contra los nazis. Garaudy
fue miembro de Comité Central del Partido Comunista, y
en su libro principal no escatima críticas al NS pese a
ser negacionista total. No, cuando alguien empieza por decir que
los revisionistas son nazis, en vez de analizar lo que dicen y
contradecirlo, es que estamos ya ante un indocumentado o un sionista
de la inquisición.
2- No hay un documento ordenando la exterminación,
pero el antisemitismo de Hitler ya demostraba que quería
exterminarlos. Esta es toda la prueba que dan, los escritos de
Hitler donde se critica al judaismo. Ni Hitler ni ningún
mando
NS dijo jamás (ni de palabra ni menos escrito) que se fueran
a exterminar a los judíos. Suponer que por ser antisemitas
ya habían de exterminarlos es una extrapolación
no científica pero muy acorde con la mentalidad sionista.
Porque los dirigentes judíos ,que eran antinazis, si que
tenían un plan de exterminio genocida de los alemanes y
sus aliados.
Curiosamente SI hay documentos de los sionistas pidiendo la matanza
total del pueblo alemán. Hay docenas de pruebas de que
la política judía del nacionalsocialismo era tendente
a crear una zona en el Este para los judíos, y que mientras
formasen una fuerza de trabajo en los campos, evitando además
una quinta columna enemiga en retaguardia durante la guerra. Contra
esas evidencias, apoyadas por la realidad de que los campos eran
centros de producción para la guerra, con hospitales y
medios materiales lógicos en centros diseñados para
vivir , no para el exterminio, un exterminacionista como Lucy
Dawidowicz (judío claro) solo aporta la prueba de que la
mentalidad enferma de Hitler le llevó a desear el exterminio
... Cuando veais suposiciones basadas en la intención de
matar por la locura de los nazis, estais ante un tema no científico
sino una propaganda sionista.
3- Las declaraciones de Hoss, comandante
del campo de Auschwitz, siguen siendo usadas como prueba básica
por los periodistas y por exterminacionistas de baja calidad,
y alto odio, como Dawidowicz. Hoy en día los propios exterminacionistas
serios ya no usan las delirantes declaraciones de Hoss, y reconocen
que fueron escritas bajo tortura brutal, teniendo el mismo valor
que las confesiones de tantos comunistas ante los tribunales de
la KGB, donde se declaraban nazis, traidores y
lo que quisiera el torturador. Hoss confesó datos imposibles
y luego fue asesinado sin más. Nunca pudo declarar libremente.
Algunos de sus torturadores han declarado más tarde como
efectuaron su trabajo sobre Hoss, y tras ello cualquier historiador
serio no puede tener en cuenta semejantes declaraciones .
Por otra parte en su afán de que Hoss diera pruebas del
Holocausto se le obligó a incluir en su declaración
cifras y datos totalmente imposibles que han sido ridiculizados
por los revisionistas. En el fondo los exterminacionistas serios
prefieren poder despreciar las declaraciones de Hoss por haber
sido obtenidas bajo tortura, mas que tratar de justificar su autenticidad,
cosa imposible. Pero todo esto no lo conoce ni importa a un periodista
español, que únicamente trata de ser políticamente
correcto , y así sigue usando a Hoss como referencia .
Esta es otra prueba de incompetencia.
4- La famosa cifra de los 6 millones. El
artículo de J L Rodriguez da la cifra de 5.370.000 gaseados.
Esta es otra prueba de su total incompetencia en el tema.
Los exterminacionistas serios ya hace mucho tiempo que han aceptado
rebajar la cifra de gaseados a números posibles y no a
fantasías que son imposibles.
Hoy en día incluso los judíos más radicales
en el tema de las cámaras de gas, pero que quieren ser
serios en las pruebas, hablan de menos de un millón de
gaseados, pues saben que hablar de 6 millones les lleva a poder
ser atacados por los
revisionistas muy fácilmente, dado que es imposible físicamente
que se haya producido esa cantidad de muertos. El problema es
que la cifra de 6 millones se ha convertido en un mito , de forma
que aceptar su mentira es un golpe que no
pueden permitirse a nivel popular . Por eso aunque los exterminacionistas
serios ya no hablan de esta cifra, los periodistas y los medios
de difusión nunca reconocen la imposibilidad de esta cifra,
ni difunden los textos de los propios exterminacionistas donde
se habla de otras cifras. Los 6 millones se queda como mentira
de uso mítico, para uso de propagandistas, no de historiadores
serios. Pero es que los exterminacionistas españoles no
son historiadores serios, son periodistas de pacotilla.
5- El tema de los testigos . Muchos de los
defensores de penalizar a los revisionistas usan como excusa para
esta nueva Inquisición, el dolor que causa el revisionismo
a los testigos de las cámaras de gas y los campos . Poner
en duda las
cámaras de gas es para el Sistema un atentado al Honor
de los Testigos. Este tema sería realmente importante si
no fuera por tres motivos que lo desmontan totalmente:
a- Hay cientos de declaraciones de testigos que hablan de las
cámaras de gas de Dachau o de que Katyn fue obra de los
nazis, de que se fabricaba jabón con grasa de judíos,
etc.... y ahora ya se ha aceptado (por lo propios exterminacionistas
y
autoridades) y demostrado que en Dachau no hubo cámaras
de gas, que Katyn fue obra de los comunistas y que no hay nada
de eso de jabón de grasa judía.
¿Y los testigos?. Pues evidentemente mentían. Hay
pruebas de que cientos de testigos presentados en Nuremberg mintieron
en los temas de cámaras de gas, de actos brutales atribuidos
a nazis, etc... Por tanto hay pruebas de que los testigos pueden
mentir, y en masa. Mentían por odio, por miedo, por presiones
y para
hacerse valer. Mentían unos y otros simplemente daban testimonios
difusos y generales, que eran interpretados como pruebas de existencia
de cámaras de gas, cuando en realidad no es así.
Por tanto poner en duda a testigos en casos similares es un acto
lógico, porque se ha demostrado que muchos testigos mintieron
en hechos similares.
b- Por otra parte los testigos cobran por sus declaraciones. Los
testigos no sólo son antinazis fanáticos, propensos
a mentir para acusar a los nazis, sino que por su testimonio y
su dolor , cobran sustanciosas pensiones y recompensas. Por tanto
son testigos interesados y comprados en muchos casos.
c- Los testigos dan detalles que no son
fiables y se contradicen con la realidad física. Si un
testigo dice que vio como un asesino quemaba a su víctima
en la casa A, y en la casa A no hay trazas de fuego ni posibilidad
de que hubiese fuego, es
evidente que ese testigo no sería tenido en cuenta en un
juicio. O sea, los testigos de que habían cámaras
de gas no dan detalles de donde y como que puedan ser ratificados,
es más, los detalles que dan , lugar de las cámaras,
etc... son falsos.
Los sitios donde dicen que había cámaras de gas
hay edificios que jamás pudieron ser utilizados como cámara
de gas. No hay rastro de cianuro, no hay medidas de seguridad
para el uso de gas, no hay instalaciones para tal efecto, etc...
Además sus declaraciones son vagas...normalmente no han
visto nada, solo suponían o escucharon, todos sabían
, era evidente ,... por ejemplo, cuando un grupo de deportados
eran trasladados a otro campo o subcampo, se creía que
habían sido exterminados por parte de los que se quedaban,
y así lo declaraban.
Por todo ello no se puede tener en consideración sólo
a las declaraciones de testigos en estos temas.
6- No se discute las pruebas físicas.
Esta es otra de las características de los malos historiadores
exterminacionistas. En todo su texto Rodriguez Jimenez no habla
ni una línea de los exámenes químicos y físicos,
pruebas periciales de las
supuestas cámaras de gas o de los Hornos Crematorios, análisis
de ropas, paredes, gas usado, etc... Ni una sola palabra sobre
los análisis de Frohlich o Leutchner, estudio sobre rastros
de cianuro, manchas azules, concentración de restos químicos
y otras pruebas periciales de las armas utilizadas para el pretendido
genocidio.
No se habla de que no hay planos de las cámaras, ni pedidos
ni contratos con los fabricantes, no hay referencias de sus ingenieros.
Nadie en las fábricas que podían haber construido
tales elementos sabe nada, ni vió jamás fabricarse
esas cámaras.
No hay ninguna respuesta, ni siquiera se entra en el estudio de
las cámaras como tales, sus sistemas de seguridad (que
no existen), posibilidad de la capacidad de los Hornos, restos,
etc... Para todo ello los exterminacionistas solo tienen una respuesta:
Dado que el genocidio existió, no importa como ni donde.
O sea, el genocidio es indiscutible, luego no importa mucho saber
como fue posible.
Esto se acerca a la base metafísica de los que pedían
que no se estudiara más sobre el genocidio nazi: había
existido y no se precisaba discutir más sobre sus detalles.
7- La Historia de los Vencedores.
En Nuremberg se aceptaron como probadas , con pruebas y testigos,
cosas que nunca más se han vuelto a nombrar ni por los
más extremistas de los sionistas, porque eran totalmente
ridículas. Cámaras de Vacío, matanzas por
cables eléctricos, aparatos para romper cabezas, pueblos
de exterminio cercanos a los campos donde se usaban bombas térmicas,
etc ... En realidad un estudio de Nuremberg demuestra ya a las
claras que no se puede contar con una base científica para
nada.
Las pruebas estaban falsificadas, se habla de pruebas irrefutables
en temas que hoy ya ni se nombran para no caer en el ridículo,
se condenaron a muerte a una docena de oficiales alemanes por
las matanzas de Katyn, por ejemplo.
En fin, el exterminacionismo serio, aquel
que trata al menos de buscar una respuesta lógica a las
acusaciones, y trata de contestar a las preguntas concretas de
los revisionistas es algo muy escaso. Solo unos pocos estudiosos
aceptan entrar en este debate, pues saben que las conclusiones
son nefastas para el exterminacionismo. Los pocos que han aceptado
el debate han tenido que reconocer que el número de muertos
es muchísimo menor al oficial ,
han tenido que aceptar que las pretendidas cámaras de gas
mostradas como auténticas son réplicas hechas después
de la derrota , han tenido que aceptar que en Nuremberg no se
siguieron normas de justicia alguna, y por tanto estos
exterminacionistas, aun manteniendo sus tesis, se han alejado
tanto de la verdad oficial , que han sido silenciados!! y considerados
heterodoxos por los medios oficiales del Sistema. Por ello los
más inteligentes han decidido negarse a discutir el tema
a fondo, y parapetarse en los puntos anteriores: los revisionistas
son nazis y no hace falta estudiar los detalles , el Holocausto
es una Verdad que no puede ser discutida sin ofender a las víctimas.
Amén.