[55]
4 INDICIOS DE QUE AUSCHWITZ NO ERA LA META FINAL DE LA DEPORTACION
Según la versión hoy generalmente aceptada, todos
los convoyes de jud íos salidos de Francia y Bélgica
en 1942 finalizaron el víaje en Auschwitz. Parte de los
convoyes realizaba un viaje ininterrumpido entre Francia o Bélgica
y Auschwitz. Otra parte, como ya se ha indicado, efectuaba una
parada previa en Cosel, a unos 100 kilómetros al oeste
de Auschwitz, donde descendían todos o parte de los hombres
aptos para el trabajo. Acto seguido el convoy seguía el
trayecto hasta Auschwitz. Una vez en el campo, unos cuantos hombres
y mujeres eran matriculados como detenidos y el resto era aniquilado
sistemáticamente y de inmediato en cámaras de gas.
En ninguno de los casos, según esta versión, ningún
deportado conseguía pasar más allá de Auschwitz(1).
Sin embargo, algunas fuentes desvelan que gran parte de los judíos
desplazados de países occidentales eran enviados a territorios
situados mucho más al este. Según estas fuentes,
por tanto, el viaje no acababa trágicamente en Auschwitz,
al menos para muchos de los deportados.
La deportación de judíos en general y de judíos
occidentales (de Francia, Bélgica y Holanda) en particular
era un fenómeno que no pasaba desapercibido a los Aliados.
Los gigantescos movimientos de masas que estaban teniendo lugar
en Europa, y entre ellos el desplazamiento de la población
judía, no podían dejar indiferentes a los observadores
más perspicaces. En 1943, un demógrafo americano,
el profesor Eugene M. Kulischer, publicó una obra donde
analizaba los movimientos de poblaci
ó n habidos en Europa desde
el inicio de la guerra(2). Kulischer tuvo acceso a numerosas fuentes
de
[56]
información de los pa íses y grupos étnicos
o nacionales afectados por el problema. En concreto, Kulischer
recibió datos de una treintena de organismos, entre los
que se encontraban el American Joint Distribution Committee,
el Belgium Information Centre, el Central and Eastern
European Planning Board, el French Information Centre,
la Cruz Roja Internacional, el Institute of Jewish Affairs,
la Legación letona en Washington, el consulado general
lituano en Nueva York, la Office of Population Research
y el Polish Information Centre (3).
Para Kulischer la deportación de los jud íos se
encuadra en el contexto general de los masivos movimientos de
población, voluntarios o forzosos, que se produjeron durante
la Segunda Guerra Mundial. Los judíos eran enviados al
este de Europa principalmente para trabajar. En palabras del autor,
la deportación de judíos al este es "el equivalente
del reclutamiento para el trabajo en el Reich, al cual está
sujeto el resto de la población de la Europa controlada
por los alemanes, y su traslado ( removal) cada vez más
lejos al este está sin duda relacionado con la necesidad
de satisfacer las necesidades del ejército cerca del frente"(4).
En esta corriente general hacia el este participaban también
los jud íos de Francia, Bélgica y Holanda: "Se
ha informado que muchos judíos europeos occidentales han
sido enviados a las minas de Silesia. La gran mayoría fue
enviada al Gobierno General y, en número siempre crecientef
al área del este, es decir, a los territorios que estuvieron
bajo dominio soviético desde septiembre de 1939 y a otras
áreas ocupadas de la Unión Soviética"(5).
Una vez en estas áreas, los judíos eran internados
en campos de trabajo o en ghettos de acuerdo con su aptitud para
el trabajo. Kulischer recalca que los ghettos y campos de trabajo
"en los territorios del este ocupados por Alemania se han
convertido en el
[57]
destino de los deportados tanto de Polonia como de Europa occidental
y central"(6). En concreto, los ghettos del Gobierno General
y de los territorios del este eran "el destino usual ( the
usual destination)" de los jud íos deportados
de Europa occidental(7) . Kulischer indica también que
muchos de los judíos deportados del ghetto de Varsovia
en el verano de 1942 habían sido enviados "a los campos
de trabajo del frente ruso; otros a trabajar a los pantanos de
Pinsk, o a los ghettos de los países bálticos, Bielorrusia
y Ucrania"(8). Aunque no lo indica expresamente, éstos
deberían ser probablemente los lugares evocados por Kulischer
bajo el nombre genérico de "territorios del este",
hacia los que se tendía a desplazar a todos los judíos
en general.
Existen también fuentes en el interior de Polonia que confirman
que los judíos occidentales iban a parar a ghettos, si
bien como fase previa al exterminio: "Después de que
los alemanes concluyeran sus preparativos --confinando a los judíos
polacos en ghettos e introduciendo numerosos transportes de judíos
de Europa occidental-- comenzó el primer acto de la tragedia"(9).
En el mismo sentido se pronuncian documentos oficiales del GPE,
igualmente en el marco de una supuesta política alemana
de aniquilación física de los judíos, de
acuerdo con la propaganda de esa época: "Más
particularmente, el gobierno polaco comunicó a los gobiernos
de las Naciones Unidas información auténtica sobre
la matanza en masa no solo de aquellos judíos a quienes
los alemanes aplastaron en Polonia, sino también de los
cientos de miles de aquellos a quienes han trasplantado de otros
países y aprisionado en los ghettos que han establecido
en nuestro país''(l0).
Hay indicios más concretos que revelan que al menos parte
de los judíos deportados de Francia y
[58]
Bélgica en 1942 iban a lugares situados muy al este de
Auschwitz, donde según la creencia hoy generalmente admitida
no deberían estar.
En una carta de Gi si Flei schmann --act ivi s ta sionista de
Eslovaquia-- de 24 de marzo de 1943 se reconoce la presencia de
judíos belgas en la región de Lublin, en el este
de Polonia. G. Fleischmann dice
"Recibimos alrededor de 200 cartas de Deblin--Irena y Konskawola,
distrito de Lublin, donde además de nuestros judíos
también se encuentran [judíos] belgas ( wo ausser
unseren Juden sich auch belgische befinden), que llegaron
en las últimas semanas''(ll).
Un testigo ocular, I. Hertz, se ñala en un testimonio presentado
al Comité Judío Antifascista de la Unión
Soviética la existencia de judíos franceses y belgas
en Ucrania en 1942: "Transportes de judíos llegaron
a la estación de ferrocarril de Lvov desde Tarnopol, Sambor
y Brzeziny, y la carga humana fue llevada a Belzec. Además,
a través de Lvov pasaban trenes que contenían judíos
de Bruselas, Amsterdam y París ( trains passed through
Lvov containing Jews from Brussels, Amsterdam and Paris);
fueron enviados al mismo centro de exterminio''l(12).
Algunos documentos revelan también la presencia de jud
íos occidentales en el ghetto de Varsovia. E1 ya citado
informe confidencial del GPE de 23 de diciembre de 1942 (vid.
págs.48--49) señala que en el ghetto de Varsovia
había "un amasijo de seiscientos mil judíos
locales y transportados de las provincias, incluso en parte de
países occidentales ocupados por el ejército alemán
( nawet czesciowo z krajów zachodnich, okupowanych przez
armie niemiecka)" (13). Y, más concretamente,
en un informe de la Delegatura sobre el "problema jud ío"
que cubre el periodo comprendido entre el 15 de octubre y el 15
de noviembre de 1942, se lee: "Personas que están
en estrecho contacto con el ghetto de Varsovia declaran
[59]
que más transportes de judíos han estado llegando
recientemente a Varsovia de Francia, Bélgica y Holanda.
Estos transportes no han sido numerosos. El destino de estos judíos
no se ha aclarado hasta el momento, pero no hay duda de que para
muchos de ellos se trata solo de una estancia tempolral, que precede
su traslado al este, al exterminio"(14).
También un documento alemán desvela implícitamente
que se planeaba deportar a los judíos occidentales --de
Francia, Bélgica y Holanda-- a territorio ruso. El documento
en cuestión es un resumen de una conferencia sobre "cuestiones
judías ( Judenfragen)" que tuvo lugar en Berl
ín el 1 de septiembre de 1942 en la oficina que tenía
a su cargo la deportación de los judíos. A ella
asistieron los agentes policiales alemanes encargados de la deportación
de los judíos en los países ocupados. Dos de los
comparecientes procedían de Francia, uno de ellos el redactor
del documento. La conferencia trató en especial de la evacuación
de los judíos. El párrafo que aquí nos interesa
dice lo siguiente:
"e) Compra debarracones ( Barackenankauf). El SS Obersturmbannfuhrer
Eichmann solicitó que se procediera inmediatamente (sofort)
a la compra de los barracones encargados por el jefe de la polic
ía de seguridad de La Haya. El campo debe ser instalado
en Rusia ( Das Lager soll in Russland errichtet werden).
El env ío de los barracones puede hacerse de manera que
cada tren de transporte lleve consigo 3--5 barracones''(15).
Se deduce claramente del documento que judíos de países
ocupados iban a ser evacuados a un futuro campo en Rusia, cuya
construcción era inminente a tenor de las instrucciones
de Eichmann. Este campo estaba destinado a judíos de países
occidentales, ya
[60]
que los barracones se iban a comprar en Holanda y se transportarían
poco a poco en los trenes de deportados. Además, el hecho
de que asistieran dos representantes de la policía alemana
de París y que uno de ellos recogiera en su nota de recapitulación
de la conferencia --como una de las cinco cuestiones importantes
tratadas-- la compra de barracones, sugiere que también
se preveía este campo en Rusia como lugar de destino para
los judíos evacuados de Francia.
En definitiva, diversas fuentes apuntan a que los judíos
deportados de Francia y Bélgica formaban parte de la corriente
general de la población judía desplazada por los
alemanes hacia zonas del este de Polonia y de Rusia. Los judíos,
según estas mismas fuentes, estaban siendo internados en
campos de trabajo y en ghettos. En todo caso, hay datos concretos
que permiten afirmar, en contra de la tesis hoy generalmente aceptada,
que al menos algunos grupos de judíos franceses y belgas
fueron deportados más allá de Auschwitz.
NOTAS
1. KLARSFELD, S.: MDJF, pág. 9; MDJB, págs.
22-23.
2. KULISCHER, E.: The Displacement of Population in Europe.
3. KULISCHER, E.: The Displacement of Population in Europe
, págs. 4-5.
4. KULISCHER, E.: The Displacement of Population in Europe,
pág. 110.
5. KULISCHER, E.: The Displacement of Population in Europe,
pág. 107.
6. KULISCHER, E.: The Displacement of Population in Europe,
pág. 110.
7. KULISCHER, E.: The Displacement of Population in Europe,
pág. 108.
8. KULISCHER, E.: The Displacement of Population in Europe,
págs. 110 -111.
9. Extracto de un informe de la Delegatura a Londres de 24 abril
1943 ("Biuletyn Informacyjny", 29 abril 1943), en Righteous
Among Nations, pág. 674.
10. "The Mass Extermination of Jews in German Occupied Poland",
Studium Polski Podziemnej, 2318.
11. WEISSMANDEL, M.D.: Min Hametzar, facs ímil reproducido
en el anexo documental de esta obra, que está numerada
con caracteres hebreos.
12. The Black Book, pág. 198.
13. Sprawozdanie Nr. ó/42, pág. 35, Hoover Institution.
14. Righteous Among Nations, pág. 667. Esta obra
publica una traducción del documento original, que se encontraba
en los archivos del Instituto de Historia del Partido del Comité
Central del Partido Obrero Polaco Unificado (comunista), signatura
202/XV/Vol. 2. Según he podido averiguar, tras la disolución
de
[62]
este partido en 1990 sus archivos fueron repartidos entre varios
centros de documentación de Varsovia. Hasta el presente
me ha sido imposible obtener el documento original.
15. CDJC, XXVI--59, 1 septiembre 1942.
[63]
5 LA CUESTION DE LOS SUPERVIVIENTES
Veamos ahora cuál es el mecanismo sobre el que se articula
la tesis según la que los judíos deportados de Francia
y Bélgica en 1942 fueron casi totalmente aniquilados en
Auschwitz.
Se observó en primer lugar que solo parte de los integrantes
de los convoyes eran matriculados e ingresados en el campo de
Auschwitz y que del resto no quedaba traza alguna, al menos por
lo que respecta a la documentación que ha sobrevivido.
A continuación se comprobó que muy pocos de los
deportados volvieron a Francia y Bélgica en 1945. En concreto,
se hab1a de 805 supervivientes de Francia(1) y 380 de Bélgica(2)
. Por lo que respecta a Francia, el número de supervivientes
es "aquel indicado oficiosamente por el ministerio de Antiguos
Combatientes" al que debían presentarse los deportados
retornados(3) . Al parecer, todos estos supervivientes habían
estado detenidos en Auschwitz. De todo ello se extrajo la conclusión
de que los judíos no retornados a Francia y Bélgica
en 1945 habían muerto a causa de la deportación,
la mayoría en las cámaras de gas de Auschwitz.
Sin embargo, esta tesis es difícil de sostener, ya que
sus dos premisas están viciadas de origen. Que no haya
quedado rastro en los archivos de Auschwitz de los integrantes
de un convoy no matriculados en el campo no significa necesariamente
que éstos fuesen exterminados en cámaras de gas.
Del mismo modo, no todos los deportados que no volvieron a Francia
o Bélgica en 1945 tenían que estar forzosamente
muertos.
Además, como se va a ver a continuación, los hechos
también desmienten esta tesis.
[64]
En primer lugar, no todos los judíos no matriculados en
Auschwitz fueron exterminados. Más de 30 años después
de la guerra se logró saber que varios miles bajaron de
los trenes en la localidad de Cosel, 100 kilómetros al
oeste de Auschwitz. Estos hombres, por tanto, no llegaron a Auschwitz.
A pesar de ello, se les consideraba exterminados hasta 1978, fecha
en que se rectificó el error (vid. pág 13 ). Por
otro lado, los indicios de la existencia de judíos franceses
y belgas en el distrito de Lublin, en Lvov y en Varsovia (vid.
pág 58 ) indican que ni fueron matriculados en Auschwitz
ni tampoco fueron aniquilados.
En segundo lugar, no todos los supervivientes tenían que
volver necesariamente a Francia o Bélgica. Para empezar,
gran parte de los judíos deportados de Francia en 1942
eran apátridas o extranjeros. Si se examina la obra de
S. Klarsfeld(4), se podrá comprobar que solo un 15% aproximadamente
de los judíos deportados de Francia en 1942 eran de nacionalidad
francesa, y de ellos una buena parte eran niños nacidos
en Francia de padres extranjeros. En consecuencia, la mayoría
de los supervivientes no tendría una razón especial
para volver a Francia en 1945, sobre todo teniendo en cuenta que
en muchos casos había sido el mismo gobierno francés
el que los había entregado a los alemanes.
Un ejemplo de que muchos judíos supervivientes no querían
volver a sus países de origen o de los que fueron deportados
lo encontramos en el campo de Bergen--Belsen, en Alemania. Este
antiguo campo de concentración fue convertido después
de la guerra en un centro de acogida para personas desplazadas,
que aguardaban allí hasta que pudieran emigrar a otros
países. En Belsen, "los detenidos judíos, que
eran con diferencia el mayor grupo específico del campo
(the largest single group in the
[65]
camp), no deseaban regresar a sus pa íses europeos
de preguerra, en su lugar querían instalarse en Palestina"(5).
Posiblemente el mismo deseo existiría entre los judíos
de los restantes campos de personas desplazadas. Es también
posible que los judíos que no deseaban emigrar a Palestina
lo hicieran a ultramar. Parece lógico que si se les ofrecía
la oportunidad de viajar, por ejemplo, a América o a algún
dominio del Imperio Británico lo hicieran antes que volver
a sus países de origen, en su mayoría en ruinas
a causa de la guerra y donde lo habían perdido todo.
Además, existen pruebas concretas de que judíos
deportados de Francia no volvieron a este país después
de la guerra. S. Klarsfeld comprobó que según el
ministerio de Antiguos Combatientes solo se habían presentado
en 1945 11 supervivientes del convoy número 24. No obstante,
averiguó también que 12 integrantes de este convoy
habían vuelto a Bélgica y no comunicaron su retorno
al ministerio francés(6) . Gracias a esta simple indagación
S. Klarsfeld ha logrado incrementar el número de supervivientes
de este convoy en más de un 100%.
Otro caso: S. Klarsfeld señala respecto al convoy número
8 de Francia que "según nuestras noticias existían
en 1945 14 supervivientes, todos hombres" (7). Sin embargo,
he podido averiguar que una mujer deportada en este convoy, Jenny
Spritzer, sobrevivió a la guerra y emigró a Suiza,
donde escribió sus memorias(8). Este caso es un buen ejemplo.
J. Spritzer, judía de nacionalidad alemana, se refugió
en Holanda antes de la guerra. Tras la invasión alemana
de Holanda huyó a Bélgica y de allí a Francia,
donde fue capturada cuando se dirigía a España.
De Francia fue deportada a Auschwitz. Si la estancia de esta mujer
en Francia había sido solo circunstancial y nada le ligaba
a este país, ¿qué necesidad tenía
de volver a él en 1945? El caso de J. Spritzer es
[66]
paradigmático: gran parte de los judíos deportados
en 1942 también eran extranjeros y se hallaban en Francia
solo de paso, huyendo ante el avance alemán. En principio,
y al igual que esta mujer, a estos supervivientes tampoco les
movería un interés especial por volver a Francia
en 1945.
S. Klarsfeld ha reconocido la existencia de esta situación:
"A los 2.200 supervivientes (en 1945) que hemos podido descubrir
en total, deben sin duda añadirse otros supervivientes
que no pasaron a la vuelta ni por Francia ni por Bélgica.
Toda clase de razonamientos nos incitan a estimar que el número
total 9de supervivientes (en 1945) no debía exceder de
2.500"(9) . Hasta el momento me ha sido imposible saber en
qué clase de razonamientos se ha basado S. Klarsfeld para
llegar a esta conclusión.
Otra posibilidad es la de que los supervivientes volviesen a Francia
con posterioridad a 1945. Este es el caso, por ejemplo, de Stanislas
Jankowski, que fue deportado de Francia en 1942 y no volvió
hasta mucho después de la guerra(10). El caso de S. Jankowski
llegó a conocimiento de S. Klarsfeld y fue publicado en
su obra, pero es posible que otros volvieran sin que éste
se enterara.
Por todo ello, cabe concluir que la tesis generalmente aceptada
no se sostiene, ya que, como hemos visto, sus premisas son falsas:
ni todos los judíos no matriculados en Auschwitz fueron
exterminados, ni fueron los únicos supervivientes los que
retornaron a Francia en 1945 y se presentaron al ministerio de
Antiguos Combatientes.
[67]
NOTAS
1. KLARSFELD, S.: Vichy --Auschwitz , pág.
331.
2. MDJB, pág. 23.
3. KLARSFELD, S.: MDJF, pág. ó.
4. KLARSFELD, S.: MDJF.
5. KEMP, P .: The Liberation of Bergen --Belsen concentration
Camp in April 1945 , pág. 37.
6. KLARSFELD, S.: MDJF, convoy número 24.
7. KLARSFELD, s.: MDJF, convoy número 8.
8. SPRITZER, J.: Ich war Nr. 10291.
9. KLARSFELD, S.: MDJF, pág. ó.
10. KLARSFELD, S.: MDJF, convoy número 1.
[69]
6 CONCLUSION: LO QUE PROBABLEMENTE OCURRIO
Para saber lo que realmente ocurrió a los jud íos
deportados de Francia y Bélgica en 1942 debemos atenernos
a los hechos. Y, recapitulando, los hechos son:
-- Las listas de los números de matrícula asignados
a los integrantes de los convoyes llegados a Auschwitz son la
única fuente existente sobre la suerte corrida por los
deportados al llegar al campo. La información contenida
en esas listas es muy escueta y solo interpretándola abusivamente
se puede concluir que cierto número de miembros de cada
convoy fueron aniquilados en cámaras de gas. El Kalendarium
es un ejemplo de interpretación abusiva de esta fuente.
-- En los documentos de la policía alemana de París
tampoco hay el menor indicio de que se pensara exterminar a los
judíos deportados. Por contra, estos documentos revelan
que el principal objetivo de la deportación era aportar
mano de obra al campo de Auschwitz. Hay, además, indicios
de que niños y personas no aptas para el trabajo en general
serían deportados al Gobierno General tras pasar por Auschwitz.
-- Los documentos de la resistencia polaca no recogen del modo
que cabría esperar la matanza de judíos que supuestamente
se estaba practicando en Auschwitz durante el segundo semestre
de 1942. La información es escasa, vaga e inverosímil.
Por su parte, el gobierno polaco en el exilio -- perfec-
[70]
tamente al tanto de lo que ocurría en el interior de Polonia
-- no alertó nunca al mundo sobre esta supuesta matanza.
Sus documentos oficiales, que ponen un énfasis especial
en el exterminio de judíos, no mencionan nunca el nombre
de Auschwitz en este contexto.
--Las fuentescontemporáneas revelan que los judíos
en general estaban siendo desplazados por los alemanes hacia el
este de Europa, especialmente hacia determinadas zonas de Polonia
y Rusia. Los judíos deportados de Francia y Bélgica
formaban parte de esa corriente general. Hay además indicios
de la existencia de judíos franceses y belgas en lugares
situados al este de Auschwitz.
En definitiva, de los hechos reseñados no cabe extraer
la conclusión de que los judíos deportados de Francia
y Bélgica en 1942 hubieran sido aniquilados casi en su
totalidad en cámaras de gas nada más llegar a Auschwitz.
Por contra, dicha matanza masiva aparece a la luz de los datos
aportados como extremadamente improbable. En consecuencia, si
estos judíos no fueron aniquilados en Auschwitz, ¿qué
fue lo que ocurrió?
Los trenes de deportados de Francia y Bélgica cruzaban
Alemania. Muchos de estos trenes se dztenían en la estación
de Cosel, donde descendía un cierto número de hombres
en edad de trabajar para ser internados en los numerosos campos
de trabajo de la zona. E1 número total de hombres apeados
en Cosel es difícil de calcular. S. Klarsfeld ha estimado
una cifra comprendida entre 3.000 y 4.000 por lo que respecta
a los convoyes de Francia(1), cifra que parece verosímil.
A continuación los trenes seguían en dirección
a Auschwitz con el resto de los componentes del convoy. Que por
lo menos los trenes de Francia
[71]
llegaban a Auschwitz no ofrece dudas. Se conservan los textos
de los teletipos enviados por la policía alemana de París
a la oficina de A. Eichmann, al inspector de los campos de concentración
y al comandante de Auschwitz tras la salida de cada convoy. Los
teletipos comunican la partida de cada tren hacia Auschwitz(2)
.
A la llegada a Auschwitz se procedía a la selección:
a los hombres y mujeres aptos para el trabajo se les asignaba
un número de identificación y se les internaba en
el campo. Se desconoce qué ocurría con los viejos,
con las mujeres no aptas para el trabajo y con los niños.
Hasta donde yo sé, en la documentación del campo
que ha sobrevivido no hay referencias sobre el destino que corrieron
los no matriculados. Por tanto,a partir de aquí s ó
lo puedo
formular hipótesis.
Es posible que el mismo Auschwitz o su filial Birkenau sirvieran
como campo de tránsito para los deportados no aptos para
el trabajo. Aqu í pasarían un tiempo antes de ser
enviados de nuevo hacia el este. Esta hipótesis se fundamenta
en el proceso seguido en la deportación de otros judíos.
Es ilustrativo, en este sentido, el caso de la evacuación
de los judíos alemanes y austriacos en la segunda mitad
de 1942. Un documento de los ferrocarriles alemanes ( Deutsche
Reichsbahn) de 8 de agosto de 1942 recoge un "plan de
circulación (Umlaufplan)" para "trenes
especiales (Sonderzuge) de personas desplazadas, trabajadores
de la cosecha y jud íos en el período comprendido
entre el 8 de agosto y el 30 de octubre de 1942"(3) . En
él puede verse que cierto número de trenes con judíos
alemanes y austriacos eran dirigidos directamente a determinados
lugares del este de Europa: Riga (Letonia), Wolkowysk (Bielorrusia),
Parczew (Polonia, distrito de Lublin) y Raasiku (¿Lituania?).
Sin embargo, la mayoría de los
La versión original de este documento: Consideraciones sobre la deportación de judíos de Francia y Bélgica al este de Europa en 1942, Valencia, Apartado de Correos, 12.083, 46020 Valenciaz, España. © Enrique Aynat Eknes