[72]
convoyes -26- fueron dirigidos desde Viena y distintas ciudades
alemanas al ghetto de Theresienstadt (Checoslovaquia). A su vez,
el ghetto de Theresienstadt servía como punto de partida
de numerosos convoyes -14- hacia el este: a Riga, Wolkowysk, Raasiku
e Izbica (Polonia, distrito de Lublin).
A continuación [en la versión impresa] se reproduce
una página del citado "plan de circulación".
La columna 1 indica las fechas, la 2 el número de tren
(el indicativo "Da" identifica a los trenes especiales
para judíos), la 3 el lugar de partida y la 5 el destino.
En esta página constan todas las posibilidades señaladas:
- Trenes dirigidos directamente a las zonas de asentamiento en
el este:
31.8 Viena (Wien) a WolkowysK
31.8 Berlín a Riga
- Trenes dirigidos a Theresienstadt:
24.8 Colonia (Koln) a Theresienstadt
25.8 Tilsit a Theresienstadt
- Trenes partidos de Theresienstadt con destino a zonas de asentamiento
en el este:
24.8 Theresienstadt a Wolkowysk
1.9 Theresienstadt a Raasiku.
Este documento da a entender que Theresienstadt era para muchos
judíos alemanes y austriacos una escala en el camino de
deportación hacia el este. Theresienstadt debía
de hacer el papel de ghetto de tránsito en el que los deportados
pasaban un periodo más o menos largo antes de ser reexpedidos
hacia las zonas de asentamiento en el este.
Algo parecido había ocurrido unos meses antes, en el otoño
de 1941. Entonces, cerca de 20.000 judíos alemanes, austriacos,
checos y luxemburgueses fueron deportados al este. En una primera
fase fueron internados en el ghetto de Lódz (Polonia),
donde estuvieron cerca de seis meses antes de ser desplazados
de nuevo(4).
También es interesante observar lo que sucedió a
los judíos eslovacos deportados en la primavera de 1942.
Del 27 de marzo al 14 de junio de 1942 fueron desplazados alrededor
de 38.000 personas en 38 trenes. De estos trenes, 4 fueron al
campo de concentración de Majdanek (Lublin, Polonia); los
otros 34 transportaron a sus integrantes a distintas localidades
de la región de Lublin (Lubartów, Opole, Luków,
Chelm, Pulawy, Sobibor...). La mayoría de estos convoyes
estaba integrada por familias. Varios de los trenes fueron sometidos
a un proceso de "selección" al pasar por Lublin.
Los considerados aptos para el trabajo fueron internados en Majdanek.
E1 resto siguió el viaje. Una proporción considerable
de los desplazados fue a parar a "ghettos de tránsito
(Durchgangsghettos;". Tras una estancia en estos ghettos
de un periodo de tiempo que podía oscilar entre días
o semanas y muchos meses, los judíos fueron deportados
de nuevo. Esta segunda deportación se hacía supuestamente
hacia los "campos de la muerte"(5).
Por analogía cabe pensar que los trenes de judíos
procedentes de Francia y Bélgica seguían un proceso
similar, teniendo en cuenta además que el
(75)
viaje era más largo. Existe también otra razón.
Como se ha señalado, los alemanes habían planeado
deportar a miles de trabajadores judíos a Auschwitz para
emplearlos en la industria (vid. págs.27-28). Es entonces
lógico que si tenían que evacuar también
a niños y, en general, a personas no aptas para el trabajo,
lo hicieran en los mismos transportes de los trabajadores. De
esta manera todos viajarían juntos a Auschwitz. Los ancianos,
mujeres y niños esperarían en Auschwitz hasta que
se organizaran nuevos convoyes o se hubiesen hecho los preparativos
para acogerlos en las zonas de asentamiento en el este.
Esta hipótesis es, además, coherente con la información
de que se disponía en 1943 en los países aliados.
E1 ya citado profesor E. Kulischer ha señalado en su obra
que muchos judíos europeos occidentales habían sido
enviados a las minas de Silesia, pero la gran mayoría de
estos judíos fue deportada al Gobierno General y a territorios
ocupados de la Unión Soviética (vid.pág.
56 ). En efecto, Cosel y Auschwitz están en la Alta Silesia,
una región famosa por sus minas de carbón. En concreto,
un subcampo de Auschwitz, Jawischowitz, estaba destinado a internaÇ
a los detenidos que tenían que trabajar en las minas(6)
.
Por otro lado, un documento alemán fechado el 2 de octubre
de 1942 refuerza la hipótesis de que Auschwitz servía
como campo de tránsito a los judíos deportados camino
del este. Se trata de un mensaje radiado desde Berlín por
el que se concede autorización de viaje de ida y vuelta
para que un camión de cinco toneladas con remolque vaya
de Auschwitz a Dessau "con objeto de recoger materiales para
el traslado de la población judía (zwecks Abholung
von Materialien fur die Judenumsiedlung)"(7). Puede verse
una reproducción de este texto en el Documento III. Probablemente
los "materiales" citados
[76]
fuesen desinsectantes para eliminar a parásitos portadores
de enfermedades -en especial el piojo común, portador del
tifus- de las ropas, enseres y cuerpos de las personas desplazadas.
Una vez desinsectados y habiendo pasado un plazo de cuarentena,
podrían seguir el camino al este. Hipótesis aparte,
el hecho es que el documento anterior liga de manera inequívoca
el campo de Auschwitz con una deportación de judíos
en curso.
Es posible que muchos judíos, tras pasar por Auschwitz,
fuesen evacuados a ghettos y ciudades exclusivas para judíos
del Gobierno General de Polonia. Según un decreto alemán
de 28 de octubre de 1942, se establecía que todos los judíos
residentes en el ámbito de los distritos de Varsovia y
de Lublin serían reunidos "en 14 lugares destinados
a ser circunscripciones residenciales para judíos (in
14 judischen Wohnbezirken bestimmten Orten)" antes del
1 de diciembre del mismo a ño. Desde el 1 de diciembre
ningún judío podía permanecer fuera de estas
circunscripciones residenciales o abandonarlas sin permiso policial.
La sanción por infringir esta norma era la pena de muerte.
Los no judíos que viviesen en dichas zonas y no las abandonasen
antes de la fecha señalada, serían castigados con
multa de hasta 1.000 slotys o con prisión de hasta tres
meses. Las "circunscripciones residenciales judías"
estaban sujetas a administración especial y dirigidas por
los "consejos judíos ( Judenraten)". De
esta manera los judíos vivirían en estos 14 lugares
"completamente autónomos (sie ganz unter sich leben)"(8).
Un decreto análogo de 10 de noviembre de 1942 fijaba la
misma regulación para los judíos residentes en los
restantes distritos del Gobierno General: Cracovia y Galitzia.
Este decreto distinguía dos tipos de "circunscripciones
residenciales judías (Judenwohnbezirke)": "ciudades
exclusivas para judíos
[77]
(reine Judenstadte)", de las que se había desalojado
a toda la población no judía, y ghettos situados
en el interior de grandes ciudades. El decreto establecía
55 "circunscripciones residenciales judías" para
todo el territorio del Gobierno General. 42 eran "ciudades
exclusivas para judíos" y 13 ghettos. Con mucho, la
mayoría de estos lugares exclusivos para judíos
estaba en el distrito de Galitzia, en el extremo suroriental de
la antigua Polonia y actualmente en Ucrania, con 21 "ciudades
exclusivas" y 11 ghettos. A partir del 1 de diciembre de
1942, el resto del territorio del Gobierno General estaría,
con la excepción de los judíos empleados en la industria
de guerra y de los internados en campos de concentración,
"limpio de judíos (judenrein)"(9) .
Varios de los lugares mencionados por el decreto como "circunscripciones
residenciales judías", principalmente en los distritos
de Lublin y de Galitzia, como Lemberg (Lvov), Parczew, Kónskowola,
Izbica, Luków y Chelm, aparecen como lugares de destino
de judíos deportados de Francia, Bélgica, Alemania
y Eslovaquia en varios documentos (vid. págs.58 y 71 ).
Es posible que a muchos de los judíos deportados de Francia
y Bélgica les fuese asignada residencia en estos lugares
de manera definitiva. Pero tal vez su estancia aquí fuese
solo provisional y con el tiempo fuesen desplazados una vez más,
ahora hacia el-noreste, a Bielorrusia y a los países bálticos,
adonde también por esas fechas se estaba deportando a judíos
(vid. pág. 71).
En el mapa siguiente [en la versión impresa] se reflejan
los lugares de acogida de los judíos deportados según
los documentos e indicios presentados en este trabajo.
79
La mortalidad habría sido sin duda muy elevada entre los
judíos deportados. Las deficientes condiciones en la alimentación
y en la higiene en unas zonas asoladas por la guerra habrían
causado sobre una población compuesta en un porcentaje
elevado por ancianos y niños numerosas víctimas.
Desconozco datos al respecto, pero pueden servir de ejemplo los
ghettos de Lódz y de Varsovia. De las 200.000 personas
que pasaron por el ghetto de Lódz a lo largo de la guerra
fallecieron 45.000. De las 470.000 personas que hubo en el ghetto
de Varsovia entre fgnales de 1940 y septiembre de 1942 murieron
83.000(10).
Tras la guerra, los supervivientes que quisieron y pudieron volvieron
a Francia y a Bélgica. Los que retornaron a Francia en
1945 y lo comunicaron al ministerio de Antiguos Combatientes fueron
considerados oficialmente como supervivientes. Es posible que
otros volvieran y no lo comunicaran, o que volvieran después
de 1945. Otros supervivientes aprovecharon sin duda la oportunidad
que se les ofrecía para emigrar a países menos afectados
por la guerra: a América y a los dominios del Imperio Británico,
principalmente a Palestina. Téngase presente que la mayoría
de los judíos deportados de Francia en 1942 no tenían
la nacionalidad francesa. Se calcula que inmediatamente después
de la guerra se produjo un movimiento clandestino de alrededor
de 250.000 judíos desde el este de Europa hacia los campos
de personas desplazadas en Alemania, Austria e Italia. Esta migración
masiva ha sido conocida como la Beriha (en hebreo, "fuga"
o "escapada"). El objetivo de la mayoría de estas
personas esta emigrar a Palestina, entonces Mandato británico
(11)l. No es descartable, por las razones antes indicadas, que
entre los 250.000 emigrantes se encontraran judíos deportados
en su día de Francia y Bélgica.
Existe por último la posibilidad de que
[80]
a muchos de los judíos deportados por los alemanes a zonas
que al final de la guerra quedaron bajo soberanía soviética
no se les permitiera emigrar a Occidente. Este supuesto no es
excluible de acuerdo con el movimiento del frente del este en
el último año de la guerra. A finales de junio de
1944 los soviéticos lanzaron un gigantesco ataque en el
sector central del frente, a resultas del cual fueron cercadas
grandes unidades alemanas. Todo el dispositivo alemán de
defensa se desplomó. El resultado fue que en poco más
de un mes las avanzadillas soviéticas estaban a las puertas
de Varsovia, habiendo avanzado en ese periodo de tiempo cerca
de 400 kilómetros. Los soviéticos habían
conquistado en su meteórico avance Bielorrusia, Galitzia
y la región de Lublin. A estas tres zonas, como se ha señalado,
fueron deportados grandes contingentes de judíos. Todos
estos judíos habrían quedado en manos de Stalin,
ya que a los alemanes les habría sido imposible evacuarlos
hacia el oeste. Es posible, por tanto, que el dirigente soviético
impidiera la salida de la URSS de todos o parte de estos judíos
al final de la guerra(12).
Queda, por último, exponer unas respuestas a posibles objeciones
que cabría plantear a mi trabajo.
En primer lugar se puede arguir que no he empleado todas las fuentes
originadas durante la guerra. En concreto, se me puede echar en
cara que no he tenido en cuenta los llamados "Protocolos
de Auschwitz", revelaciones de unos supuestos evadidos de
Auschwitz que se difundieron en la primavera de 1944. Si no lo
he hecho ha sido porque ya he publicado un libro sobre la cuestión,
donde se desvela que este documento no supera la cr1tica histórica
más elemental y no merece credibilidad(13).
En segundo lugar, se me puede achacar que
[82]
no he tomado en consideración las fuentes aparecidas en
la posguerra, fundamentalmente los testimonios de los supervivientes
y las memorias y diversas declaraciones de los alemanes implicados
en la cuestión. No lo he hecho porque he creído
que la supuesta matanza de decenas de miles de judíos en
el mismo lugar -Auschwitz- y a lo largo de varios meses habría
dejadc huellas inequívocas e imborrables en los documentos
contemporáneos. Además, no es así como se
constatan los hechos históricos. No han sido precisos los
testimonios de los supervivientes para dejar constancia, por ejemplo,
de la matanza de la noche de San Bartolomé o del bombardeo
de Dresde. Son éstos hechos de tal naturaleza que han dejado
infinidad de huellas como para que se pueda dudar de ellos. Por
otra parte, los testimonios y confesiones de posguerra son frecuentemente
inconciliables con los documentos contemporáneos. En general,
los testimonios mencionan que todos los judíos franceses
y belgas eran exterminados o ingresados en Auschwitz en 1942;
en cambio, los documentos contemporáneos revelan la presencia
de judíos franceses y belgas a cientos de kilómetros
al este de Auschwitz. En caso de discrepancia cabe preguntarse
por qué, por ejemplo, un testimonio de un superviviente
manifestado en 1970 o 1980 ha de ser una fuente histórica
más segura que un documento de la resistencia o del gobierno
polaco fechado en 1942.
Por último, se me puede acusar de que no he expuesto ninguna
certeza, sino sólamente hipótesis. De ahí
el abuso de términos tales como "probablemente",
"posiblemente", "tal vez", etc. La razón
es, ante todo, que faltan fuentes esenciales para conocer con
detalle este episodio histórico. Faltan, por ejemplo, los
documentos de los ferrocarriles alemanes(14) y de la administración
alemana en Bielorrusia(15) El documento citado en las
[82]
páginas 71-72 es una excepción. Ante esa circunstancia,
me he basado en los indicios existentes y he intentado colmar
las lagunas por medio de hipótesis. Este es, en definitiva,
un método ortodoxo de investigación histórica:
partir de hechos conocidos para deducir otros nuevos mediante
el razonamiento constructivo. Así, he observado por un
lado que los documentos de la resistencia y del gobierno polaco
en el exilio omiten referirse al exterminio masivo de judíos
que se estaría produciendo en Auschwitz. En consecuencia,
he conjeturado que esa matanza no se habría producido.
Por otro lado, he comprobado que los alemanes estaban deportando
a zonas del este de Polonia y de Rusia, previo paso por ghettos
o campos de tránsito, a judíos alemanes, austriacos
y eslovacos. Por analogía, he conjeturado que los judíos
franceses y belgas estaban siendo trasladados también a
esas zonas previo paso por un campo de tránsito: Auschwitz.
A continuación he visto que ambas conjeturas encajan y
se complementan y permiten llegar si no a la certidumbre, sí
por lo menos a una gran probabilidad. Y es aquí donde se
concentra precisamente lo esencial de la cuestión: según
las fuentes examinadas, la probabilidad de que los judíos
fueran deportados de Francia y Bélgica a Polonia y Rusia
en 1942 me parece mucho más verosímil que la probabilidad
de que fuesen aniquilados casi en su totalidad en Auschwitz por
medio de "cámaras eléctricas", "baños
eléctricos", "martillos neumáticos"
o "cámaras de gas" sin que nadie diera la voz
de alarma.
[83]
NOTAS
1. KLARSFELD, S.: MDJF, pág. 8.
2. KLARSFELD, S.: MDJF, passim.
3. Institut fur Zeitgeschichte, Fb 85/2, págs. 217-230.
4. " Unser einziger Weg ist Arbeit", págs.
ó, 16
5. BUCHLER, Y.: The Deportation of Slovakian Jews to the Lublin
District of Poland in 1942.
6. CzECH D.: Les camps auxiliaires d'Auschwitz,
7. PMO, Fahrgenehmigungen, D-Au I-4, 73514.
8. Abschluss der Judenumsiedlung, "Ostland",
22, 15.11.1942, págs. 388-389.
9. 55 Judenwohnbezirke im Generalgouvernement, "Ostland",
23, 1.12.1942, págs. 408-409.
10. HILBERG, R.: La destruction des Juifs d'Europe, pág.
234.
11. BAUER, Y.: Beriha, págs. 192-196.
12. WERNER, S.: Die zweite babylonische Gefangenschaft.
Según este autor, los judíos se encuentran todavía
allí.
13. AYNAT, E.: Los "Protocolos de Auschwitz":
[84]
¿una fuente histórica?
14. HILBERG, R.: La destruction des Juifs d'Europe, pág.
1048.
15. WERNER, S.: Die zweite babylonische Gefangenschaft
pág. 17.
FINAL
La versión original de este documento: Consideraciones sobre la deportación de judíos de Francia y Bélgica al este de Europa en 1942, Valencia, Apartado de Correos, 12.083, 46020 Valenciaz, España. © Enrique Aynat Eknes